Pregunta: Mi hijo tiene seis años y no puede controlar sus evacuaciones intestinales. Moja tus pantalones al menos 1 a 3 veces al día. También nos sorprendió que pareciera que ya había aprendido a ir al baño a una edad normal. Noté que ella seguía yendo al baño. ¿Cómo arreglar esto? Respuesta: El problema que usted describe se llama manchas fecales, lo que significa que su ropa interior está sucia con heces. De hecho, este es un problema común entre los niños en edad escolar. Se estima que uno de cada 25 niños desarrollará esta afección durante la niñez. No suele haber problemas neurológicos ni intestinales, el niño está sano. Cualquier tipo de estrés puede ser la causa, pero los problemas suelen comenzar con uno o más resfriados. Los niños empiezan a evitar ir al baño porque las heces empiezan a acumularse y se produce dolor al defecar. Luego entra en modo de espera. Con el tiempo, la parte inferior del intestino se estirará y el ano estará listo. El ano suele contener heces muy duras, a menudo rodeadas de heces blandas y líquidas. Muchos niños no saben que han tenido un accidente y no les importa.Es importante llevar a tu hijo al pediatra y pedir ayuda. El primer paso es buscar signos de problemas físicos. El siguiente paso es eliminar la suciedad que se haya acumulado en el mismo. Por lo general, esto implica el uso de ablandadores de heces, lubricantes como aceite mineral o laxantes durante una o dos semanas. Si es necesario, el médico puede recetarle medicamentos. Los niños continúan usando aceite mineral incluso después de enjuagarse para mantener las heces blandas y evitar que el problema vuelva a ocurrir. Otro paso importante es permitir que su hijo se siente en el baño durante al menos 10 minutos dos veces al día, normalmente después del desayuno y la cena. Esto ayuda con las deposiciones regulares. Es posible que tengas que recompensarlos por sentarse durante 10 minutos (como una tarjeta de regalo o leer un cuento mientras están sentados). Con un refuerzo adecuado y evitando el castigo, la mayoría de los niños responden bien a este enfoque.